
Emociones a flor de piel
Ya no había vuelta atrás. Solo quedaba dar el paso y saltar…¡Uno, dos y tres! Unos escasos segundos en el vacío y la sensación de frío que envuelve el cuerpo al sumergirse en el agua, se apoderaba de los primeros valientes que se atrevían con el salto. Poco antes, algunos[…]